En 1978, después de la muerte de Franco, el sistema legal español se organizó en diferentes áreas para cubrir los procedimientos legales laborales, civiles y constitucionales. Derecho mercantil y fiscal. La Constitución estipula el derecho de autogobierno para todas las regiones de España. España tiene varias provincias, comunidades autónomas, distritos y municipios. Hay tribunales de primera instancia, tribunales laborales, juveniles, prisioneros y tribunales de paz. La mayoría de los tribunales españoles están representados por un solo juez en los juicios, mientras que el tribunal supremo o el tribunal administrativo tienen varios jueces presentes.